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El movimiento de bajo nivel ayuda incluso a los que tienen una movilidad limitada, según un estudio
La actividad física ligera podría ser beneficiosa para el corazón de las personas mayores, incluso si tienen problemas de movilidad, sugiere un estudio reciente.
Es bien sabido que el ejercicio regular puede ser bueno para el corazón a cualquier edad. Pero hay pocas evidencias de si la actividad ligera puede ser beneficiosa para las personas mayores con problemas físicos (como, por ejemplo, artritis de rodilla) que limitan su capacidad de hacer ejercicio.
"Oímos el consejo de hacer al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día, pero eso puede ser bastante difícil para las personas mayores con una movilidad limitada", dijo Thomas Buford, investigador principal del estudio y director del Centro de Promoción de la Salud del Instituto sobre el Envejecimiento de la Universidad de Florida, en Gainesville.
El equipo de Buford halló algunos resultados esperanzadores. De casi 1,200 personas mayores con una movilidad limitada, las que podían realizar algunos movimientos (como un trabajo doméstico ligero o andar despacio) tenían un riesgo previsto más bajo de sufrir un ataque cardiaco en los próximos 10 años.
"El hecho de que reducir la cantidad de tiempo que se pasa sedentario podría tener beneficios cardiovasculares es un concepto importante", dijo Buford, que informa de sus hallazgos en la edición en línea del 18 de febrero de la revista Journal of the American Heart Association.
La advertencia, sin embargo, es que el estudio no demuestra en realidad que la actividad ligera prevenga los ataques cardiacos en las personas mayores, dijo Buford.
Su equipo observó la asociación entre los niveles de actividad diaria de las personas mayores y el riesgo que se predice de que sufran un ataque cardiaco o mueran de una enfermedad cardiaca en 10 años. Esto se hizo mediante una "calculadora" estándar que estima las probabilidades de una persona de sufrir un problema cardiaco en el futuro.
"En lo que de verdad estamos interesados es en observar, a lo largo del tiempo, cómo [los niveles de actividad] se relacionan con las tasas reales de eventos de enfermedades cardiacas coronarias", dijo Buford.
Aun así, los hallazgos deberían animar a los médicos y a las familias a ayudar a las personas mayores a encontrar la manera de permanecer activas, señaló el Dr. Gerald Fletcher, cardiólogo en la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, y vocero de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).
"Tiene que ser algo que sea seguro", dijo Fletcher. "Pero hay muchas buenas opciones para ello".
Las clases en un gimnasio local o en un centro de personas mayores, diseñadas específicamente para las personas mayores con limitaciones físicas, son una buena opción, comentó Fletcher. Aprender ejercicios sencillos para realizar en casa es otra opción, dijo, sobre todo para los que deben permanecer en interiores por el mal tiempo,
"Que su médico le aconseje y le anime es importante", señaló Fletcher. "Y creo que los médicos deben hacerlo mejor con respecto a esto".
El actual estudio incluyó a 1,170 personas de entre 70 y 89 años con algunas limitaciones en su movilidad. Buford dijo que podían caminar hasta cierta distancia (aproximadamente una vuelta en una pista) sin ayuda, pero tenían dificultades para subir por las escaleras o para caminar a un paso más rápido.
Los participantes del estudio llevaron puestos unos acelerómetros, que registraban sus movimientos a lo largo de un día normal, durante al menos una semana.
El equipo de Buford hallo que, de promedio, las personas del grupo de estudio se mantenían sedentarias durante más de 10 horas al día. Pasaron otras tres horas más o menos siendo activas, la mayoría a un nivel equivalente a hacer de forma ligera las tareas domésticas o a caminar lentamente.
Incluso esa actividad ligera pareció marcar una diferencia.
"Por cada 25 o 30 minutos que una persona se mantenía sedentaria, el riesgo que se predecía de [ataque cardiaco o muerte] aumentaba en un 1 por ciento", dijo Buford.
Y esa conexión no se explicó por factores como la existencia de problemas cardiacos, dormir mal o síntomas de depresión, hallaron los investigadores.
"Creo que este y otros estudios nos muestran que nunca es demasiado tarde para que las personas se beneficien de la actividad física", señaló Buford.
Y en función de los hallazgos actuales, añadió, incluso las actividades "pequeñas y factibles" diarias podrían ser buenas para el corazón.
Pero Buford se mostró de acuerdo en que el ejercicio estructurado y supervisado también puede ser una buena opción para las personas mayores con problemas de movilidad.
"Las personas mayores a menudo disfrutan del aspecto social de las clases", dijo. "Y eso puede ayudar a motivarlas a permanecer activas".
Fletcher se mostró de acuerdo, e indicó que el ejercicio, por sí mismo, puede tener beneficios más allá de la salud física. "Creo que cuando las personas mayores permanecen activas, simplemente disfrutan más de la vida", dijo.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Thomas Buford, Ph.D., director, Health Promotion Center, University of Florida Institute on Aging, Gainesville, Fla.; Gerald Fletcher, M.D., professor, medicine, Mayo Clinic, Jacksonville, Fla.; Feb. 18, 2015, Journal of the American Heart Association, online
HealthDay
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_151068.html


 
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