Bogotá, 18 ago (PL) La extrema sequía dominante en el norteño departamento de Risaralda desató la alarma de las autoridades ambientales y unidades de socorro ante el descenso del nivel de las aguas del río Cauca y la muerte de peces por falta de oxígeno.
De acuerdo con los índices registrados, a su paso por el puerto Dulce Risaralda, el afluente fluvial sólo mide 80 centímetros, lo cual pone en peligro no sólo el abastecimiento de agua para la población sino también la estabilidad económica de ese municipio que depende de la pesca y la extracción de arena.
Según dijo a periodistas el alcalde Nelson Palacio, los areneros tienen dificultades para la extracción de arena pura porque las canoas se encallan y la pesca se ve seriamente afectada.
Las altas temperaturas de las últimas horas desencadenaron incendios en las comunidades de Gática y La Celia, donde las llamas consumieron 200 plantes de café.
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