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En Holguín no ceden terreno al Aedes aegypti
José Martí dejó sentado que "...en prevenir está el arte de curar" y que "...la higiene es la verdadera medicina", de ahí que en Cuba se haya puesto énfasis especial en la medicina preventiva como parte del sistema de atención primaria de salud, y se cuente con especialistas y técnicos de Higiene y Epidemiología, los cuales incluyen entre sus funciones la realización de actividades de orientación sanitaria.
También le cabe a Cuba el honor de que uno de sus científicos, Carlos Juan Finlay descubriera el Aedes aegypti, agente transmisor de enfermedades que pueden provocar la muerte, como la fiebre amarilla y otras que surgieron después, entre las que sobresale el dengue por su incidencia en Cuba y toda América Latina y el Caribe.
Precisamente sobre el dengue tiene lugar en estos momentos, en la capital cubana, un encuentro internacional en el que Cuba expone sus experiencias en el manejo y control de esa enfermedad, e intercambia con especialistas que han realizado estudios y prácticas sobre un tema que preocupa y ocupa a muchos investigadores y profesionales de la medicina.
Entre los participantes figuran profesores de Inglaterra, Panamá, Perú, Colombia, Brasil, Estados Unidos, Argentina, México, Puerto Rico, Australia, Portugal, Francia, Suiza y Cuba, entre otros países, con el auspicio del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) y la Sociedad Cubana de Microbiología y Parasitología, por solo citar algunos organismos.
Recientemente el Dr. José Ángel Portal Miranda, viceministro primero del Ministerio de Salud Pública de Cuba, reconoció aquí que el dengue no es solo un problema de nuestro país, pues rebasa las Américas y se extiende de manera significativa, a la vez que han aparecido otras enfermedades transmitidas por el propio Aedes aegypti, entre las que figuran los virus de Chikungunya, del Zika (similar al dengue) y del Nilo Occidental, así como la fiebre amarilla y la encefalitis japonesa.
Siendo Cuba el único país que cuenta con un programa integral para prevenir y enfrentar enfermedades de fácil contagio, es de suponer que pueda garantizar, como ha sucedido en otras ocasiones, el control, mitigación y eliminación de los brotes que han aparecido en los municipios de Holguín, Mayarí, Calixto García y más recientemente en Cacocum, de dengue, cólera (en menos grado) y enfermedades diarreicas agudas.
Lo demuestra el nivel de análisis y toma de decisiones que tienen lugar diariamente en el Centro de dirección provincial; la actuación de los organismos responsabilizados con la aplicación de la medidas que les atañen y otras que orienta el órgano de dirección; y el protagonismo de la población en la realización del autofocal, la recolección de desechos sólidos y el apoyo a los funcionarios y técnicos encargados de la supervisión y las sistemáticas fumigaciones.
No obstante, Luis Antonio Torres Iríbar, máxima autoridad política y presidente del Consejo de Defensa de este nororiental territorio cubano, criticó severamente a los jefes de organismos, unidades, áreas de salud y organizaciones de masas de los barrios que no se entregan de cuerpo y alma al cumplimiento de las acciones que exige la campaña antivectorial, ya que es ahí donde se gana la batalla por la preservación de la salud del pueblo, acotó el dirigente.
Entre las irregularidades señaladas figuran, el incumplimiento de las normas higiénicas en varias unidades gastronómicas visitadas y algunos trabajadores por cuenta propia; enyerbamiento y acumulación de escombros en diferentes sitios periféricos de la ciudad; salideros de agua y oclusión de conductos de desagüe que exigen solución inmediata, así como personas con síntomas febriles o diarreicos que no acuden a los centros hospitalarios.
A parte de los infractores se les han aplicado sanciones contenidas en decretos y leyes, incluyendo a personal administrativo; pero más que sancionar o criticar, se impone que cada cual haga la parte que le toca, como es tradicional ante el embate de huracanes y eventos sanitarios.
Entre las medidas emergentes aplicadas en Holguín figuran el apoyo con transporte a los servicios comunales y para la distribución de agua, incluyendo la apertura de seis nuevas tomas en pipas, dado el estado crítico de los embalses por causa de una sequía intensa y prolongada.
El pueblo cubano, más fuerte que los huracanes, como lo calificara Fidel tras el azote del huracán Flora en octubre de 1963, sabe qué hacer en esta situación emergente; confía plenamente en sus dirigentes, por el ejemplo que dan; y sabe que sólo trabajando duro en la higienización de casas, instalaciones, patios y solares, podrá eliminarse el agente transmisor del dengue. Y que solo con el cumplimiento de las medidas sanitarias en el almacenamiento, elaboración y consumo de alimentos, se evitará que proliferen las enfermedades diarreicas agudas.
Tomado de: Radio Angulo / editorweb@radiojuvenil.icrt.cu
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