Un espacio para el SIDA
May 2020
La era de los inhibidores de integrasa en el tratamiento del VIH/Sida
El VIH ha logrado reunir en un mismo entorno a científicos, profesionales de la salud, líderes de comunidades, activistas, pacientes, gobiernos y ONG para movilizarse hacia un mismo fin: PONER FIN AL VIH. Y no solo se tiene tan anhelado objetivo como bandera, también hemos sido tan soñadores para ponerle fecha de fin: el año 2030.
Durante la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas, los estados miembros se han comprometido a implantar un audaz programa para poner fin a la epidemia de VIH/sida para el 2030. La progresiva, nueva y factible Declaración Política incluye un conjunto de objetivos y acciones específicos, con plazos concretos que deben alcanzarse para el 2020 si el mundo desea acelerar la respuesta y poner fin a la epidemia de VIH/sida para el 2030, dentro del marco de Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La pregunta que todos nos hacemos día a día es ¿Qué tan cerca estamos?
Para responder dicha interrogante hay que trasladarse al ejercicio clínico diario, en donde ahora enfrentamos al vih como una enfermedad crónica, tratable, no curable, con una connotación importante en relación con otras enfermedades crónicas: es trasmisible.
En un principio la terapia altamente efectiva marco un antes y un despues en la historia del vih, ahora en la nueva era de medicamentos antiretrovirales nos acercamos cada vez más al ideal de tratamiento antirretroviral, medicamentos más efectivos, con menos efectos adversos, amables con el perfil lipídico y metabólico, que no ocasionen grandes interacciones con otros medicamentos requeridos en estados iniciales de pacientes con VIH tanto para profilaxis como para el manejo de infecciones oportunistas.
Fuente: scielo
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