sábado, 7 de junio de 2025 | |
Página Inicial |
Centro Provincial de Información ISCM - Camagüey
|
No.2 febrero 2010
El médico clínico y la importancia de la primera consulta La solución de muchos problemas clínicos se fundamenta en la tecnología de punta (diagnóstico de laboratorio y por imagen), los que permiten acceder a los sitios más recónditos del cuerpo humano. Sin embargo las técnicas de laboratorio o el uso de los últimos tratamientos, no bastan por sí solas para llegar a un diagnóstico clínico certero y recuperar la salud, sino va de la mano de la participación de un médico clínico experimentado en la práctica médica, que tomando decisiones, atando cabos sueltos y con su habilidad, extrae conclusiones, a partir de un conjunto de signos, síntomas y datos de laboratorio, determinando cuando un caso clínico amerita someterlo a tratamiento, o en su defecto, mantenerlo en observación. El llamado “arte de la medicina” es, precisamente, esta combinación del conocimiento médico del clínico, de la intuición y buen criterio clínico, y de la decisión exacta tomada en el tratamiento propuesto. El perfil del médico clínico, es el de poseer las habilidades técnicas, el conocimiento científico y el calor humano. El médico tiene que tener tacto, simpatía y comprensión, porque el paciente no es solo un conjunto de síntomas y signos, funciones alteradas, órganos dañados y emociones alteradas. Es un ser humano temeroso y esperanzado, que busca alivio, ayuda y confianza. Debe considerar a los pacientes, no como “casos ” o “ enfermedades”, sino como individuos, con sentimientos , merecedores de un trato humano, independientemente de sus circunstancias personales o económicas. Para el Colegio americano de medicina interna, las cualidades humanitarias que caracterizan al médico, son integridad, respeto y compasión. Su disponibilidad en todo momento, la manifestación de preocupación sincera y la voluntad de dedicarle al paciente el tiempo necesario para explicarle todos los aspectos de la enfermedad, procurando darle apoyo emocional, físico y espiritual. La relación médico-paciente, comienza con el desarrollo de una relación personal entre el paciente y el médico. La eficacia del tratamiento guarda estrecha relación con el sentimiento de fe y confianza que el paciente pueda tener hacia al médico. Muchas veces, cuando hay confianza en el médico, sus palabras reconfortantes constituyen el mejor tratamiento.
|
![]() | ||
|