ANALGÉSICOS: USO Y ABUSO

En nuestro país, existe un sistema de vigilancia de efectos o reacciones adversas a medicamentos, ningún fármaco está exento de estas características, y todos tienen dos caras: la del beneficio, por la eficacia para aliviar, controlar o curar una enfermedad, y la del riesgo, por esos efectos indeseables que sienten los pacientes al consumirlos.

La Unidad Coordinadora Nacional de Fármaco vigilancia lleva a cabo estudios periódicos sobre medicamentos y sus reacciones. Entre los diez primeros grupos farmacológicos sospechosos de producir mayor número de situaciones desfavorables, se encuentran los analgésicos y antinflamatorios no esteroideos, (paracetamol, dipirona, aspirina, indometacina, ibuprofeno, naproxeno, piroxicam, entre otros), los cuales son de amplio consumo en Cuba. 

Las reacciones indeseables de mayor gravedad afectan los sistemas hematológico (sangre) y digestivo, y al organismo en general. El sexo femenino y el adulto joven son los más perjudicados.

Debido a las reacciones notificadas y a su severidad, el estudio recomienda mantener vigilancia activa sobre esos medicamentos y realizar una prescripción razonada por el personal médico, con el fin de minimizar el riesgo de sufrir efectos indeseables.

¿DÓNDE ESTÁ EL ALIVIO?
En atenderse adecuadamente y no ingerir medicamentos de forma indiscriminada, sin conocer la dosis  adecuada ni cuándo suspender el tratamiento, o con cuáles otros fármacos pueden presentarse interacciones importantes.

Por el abuso, algunas personas adquieren la migraña crónica por analgésicos, cuando en realidad el paso oportuno es acudir al médico en busca de una solución adecuada, que conlleva un estudio específico y un tratamiento eficaz.

El principal mensaje entonces es atenderse para prevenir la enfermedad, pero evitar, a toda costa, el consumo indiscriminado de los analgésicos, casi siempre a mano, porque ¿quién no tiene en su casa un botiquín?

UN ARMA DE DOBLE FILO
Controlarse y no salir corriendo en busca de un medicamento para el dolor, no es asunto sencillo. Pero resulta fundamental porque, ya desde la infancia, comenzamos a crearles a nuestros hijos esta adicción por los calmantes.

Una  investigación para evaluar el comportamiento de la migraña en niñas, niños y adolescentes que abusaron del consumo de analgésicos antes del diagnóstico médico, lo que trajo como consecuencia que el patrón de presentación de la migraña cambiara y se convirtiera en cefalea diaria.

En el estudio, realizado, predominó el sexo femenino, en edades entre 9 y  14 años, con el 67,5 por ciento. El antecedente familiar más relevante fue el de migraña por vía materna, y el motivo principal de consulta, la existencia de crisis migrañosa diaria producida por la ingestión excesiva de analgésico, lo cual se convirtió en el principal factor desencadenante de las crisis.

El hecho de que la mayoría de los pacientes tuvieran madres migrañosas pudiera demostrar el posible carácter genético de la dolencia, afirman las especialistas, así como la ingestión excesiva de analgésicos del tipo de la duralgina, resultó ser el principal factor  desencadenante de las crisis.
En este caso, como en otros tantos, vale el lema: no se automedique, visite su consultorio.

CONSEJO SANO
Para muchas personas, el Ibuprofeno es la actual píldora mágica. Sería preferible usarla en casos estrictamente necesarios, mientras tanto, miremos atrás, y recordemos que la abuela nos hacía infusiones de anís estrellado para calmar los dolores menstruales. Siempre que sea posible, aliviarse con medicina natural y tradicional es la mejor opción

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