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Vol .3 Núm.2 febrero 2009
Mal de Alzheimer y falta de glucosa en el cerebro
La enfermedad de Alzheimer es la demencia más común, y consiste en un síndrome cerebral progresivo que afecta la memoria, la conducta, las emociones y las funciones del individuo.
Este padecimiento causa dificultad para realizar las tareas cotidianas, la persona se desorienta, tiene pobre juicio social, cambia su personalidad y eventualmente necesita ayuda para hacer todas las actividades diarias, convirtiéndose en totalmente dependiente.
Resulta una de las enfermedades crónicas más incapacitantes y presenta la particularidad de no solo afectar al que la padece, sino a la familia.
Una reciente investigación sobre el Alzheimer plantea que el envejecimiento, junto a la falta de glucosa en el cerebro, puede originar los procesos bioquímicos que desencadenan algunas formas de la enfermedad. si el cerebro no recibe la suficiente cantidad de glucosa comienza un proceso que, en sus fases finales, produce los conjuntos pegajosos de proteínas (placas beta-amiloides) que parecen ser la causa directa del mal.
La investigación comprobó que una proteína del cerebro se altera cuando éste no dispone de la energía suficiente: elF2a incrementa la producción de una enzima que controla un interruptor molecular capaz de producir las placas que desencadenan la enfermedad.
Con anterioridad se determinó que la enzima BACE1 era responsable de la formación de las placas de proteína que se forman en el exterior de las neuronas, impidiendo su capacidad de enviar mensajes. Pero la razón de que algunas personas tengan niveles elevados de la enzima aun se desconoce.
La enfermedad puede resultar de un tipo de falta de glucosa menos grave de lo que se pensaba, y que es característica cuando se produce un ictus (síndrome neurológico que necesita atención urgente).
El proceso degenerativo se produce durante muchos años, en los que los afectados padecen casos poco graves de enfermedad cardiovascular y patología ateroesclerótica en el cerebro. Es tan leve que no se tienen noticias de ella, pero realmente se está produciendo una escasez de riego cerebral.
Los resultados del trabajo sugieren como formas de prevención hacer más ejercicios, reducir los niveles de colesterol y controlar la hipertensión.
También es posible un acercamiento farmacológico. Podrían diseñarse moléculas que bloqueen la proteína elF2a, para cortar de raíz la aparición de las placas beta-amiloides.
http://www.ain.cu/secciones/salud.htm
