martes, 23 de abril de 2024 | |
Página Inicial |
Centro Provincial de Información ISCM - Camagüey
|
Un espacio para el sida
Publicación mensual V. 4. N.1 febrero 2009
Mujer y sida. Las mujeres están consideradas dentro de los grupos más vulnerables a la infección por VIH/SIDA, por tener asociado a ellas como grupo, determinados factores de riesgo biológicos y sociales. Desde lo social: Existe mayor tolerancia social al cambio de pareja en el hombre, sustentado esto por las ideas arraigadas de que ellos tienen necesidades sexuales más urgentes que la mujer, es decir la sociedad tolera y perdona la satisfacción indiscriminada de estas necesidades en el hombre, mientras que a la mujer se le valora negativamente y además es rechazada cuando es infiel. Estas ideas condicionan y dan permiso para que el sexo masculino mantenga múltiples parejas o las cambie con frecuencia, sin que esto sea motivo de censura. También se da con frecuencia un rechazo masculino hacia el uso del condón en la relación sexual estable del hombre (para controlar la sexualidad y fidelidad de la mujer), asociando su uso con las relaciones de sexo pagado o con las fortuitas. Además de que media el criterio machista sobre hombre, que significa tomar riesgo para ser un hombre. En otras oportunidades es la mujer quien rechaza el uso del condón, por asociarlo a relaciones casuales o con prostitutas. Lamentablemente aún subyace la subordinación de la mujer hacia el sexo masculino, y aunque tenga conciencia de su vulnerabilidad, carece de poder interpersonal para negociar la protección con su pareja, siente temor de perder la relación y el apoyo económico al hacerlo, y teme además a la violencia que pueda generarse como consecuencia de su exigencia por mantener una relación sexual protegida. Generalmente la mujer acata las decisiones tomadas por el sexo masculino, de modo que ante una negativa de su pareja ante la propuesta de protegerse, termina accediendo a participar de una relación sexual que implica riesgos para la adquisición del VIH/SIDA u otra ITS. Tomando en consideración todas estas variables que condicionan la vulnerabilidad al VIH/SIDA en la mujer, se ha venido desarrollando importantes acciones educativas a fin de desarrollar en ellas habilidades sociales que le faciliten la comunicación con la pareja, la negociación del uso del condón, la asertividad como importante habilidad que les permite decir no sin conflicto ante una propuesta de sexo desprotegido, y se han realizado además acciones que han estado orientadas a incrementar su percepción de riesgo, los conocimientos que tienen en relación con el tema y a promover en definitiva una actitud responsable en relación con su sexualidad. Contamos en este momento con un número significativo de mujeres que son promotoras de salud, y que contribuyen con su quehacer a la prevención del SIDA. Apoyando las acciones desarrolladas en aras de disminuir su vulnerabilidad a la infección por VIH. http://www.ecosdemantua.cu/contenido |
|