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Centro Provincial de Información ISCM - Camagüey
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Vol .2. Núm.11 nov 2008
Las artes marciales tradicionales chinas retrasan el desarrollo de la demencia Un estudio de 40 semanas de duración realizado por especialistas de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, demostró que un tratamiento multidisciplinar que incluía la práctica de artes marciales chinas tradicionales puede ayudar a retrasar la aparición de los síntomas de la demencia, e incluso ayudar a los enfermos a mejorar. En tan sólo 20 semanas de tratamiento, los participantes habían restablecido algunas de sus funciones físicas e intelectuales. Según los científicos el estudio demuestra que hay una alternativa a la farmacología en estos casos, siempre que el tratamiento se aplique al inicio de la aparición de los síntomas. Dos técnicas marciales chinas conocidas como Tai Chi y Chi Kung, combinadas con otros tratamientos, pueden resultar tan efectivas para ralentizar el desarrollo de la demencia como los medicamentos, El Tai Chi consiste en la realización de movimientos corporales con los que se busca la unión de la conciencia y el cuerpo. Por su parte, el Chi Kung, relacionado con la medicina china tradicional, es un sistema de técnicas de movimiento que integra mente, respiración y ejercicio físico. Según publica la Universidad de Illinois en un comunicado, la combinación de estas artes marciales chinas con el asesoramiento de especialistas y la participación en grupos de apoyo es tan efectiva para retrasar el desarrollo de los síntomas de la demencia como los medicamentos específicos. El programa incluía sesiones de terapia cognitivo-conductual (que ayuda a modificar comportamientos) dos veces en semana, asistencia a grupos de apoyo, y tres sesiones semanales de Chi Kung y Tai Chi. Un grupo de 19 personas que también sufría demencia fue seleccionado para no asistir a dicho programa durante las primeras 20 semanas, y de esta forma poder comparar sus efectos. Los resultados fueron los siguientes: tras 20 semanas de tratamiento, los participantes habían mejorado sus funciones físicas (como el mantenimiento del equilibrio o la fuerza de sus piernas) en comparación con el grupo que no se había incorporado a dicho tratamiento. También se registraron efectos positivos cognitivos y psicológicos. Según Burgener, el grupo sometido a tratamiento había ganado en auto estima, en comparación con el grupo de referencia, y había mejorado ligeramente sus puntuaciones en las pruebas mentales, lo que supone un impacto en las funciones cognitivas. Tratamiento multidisciplinar. En ambos grupos se registró asimismo un incremento de la depresión, pero en el grupo tratado este aumento fue mucho menor que el registrado en el segundo grupo. Las mediciones realizadas a las 40 semanas no mostraron ninguna mejoría más, pero en el segundo periodo los participantes habían conseguido mantener todo lo conseguido durante las primeras 20 semanas. Estos tratamientos resultan efectivos especialmente en los estadios iniciales de la enfermedad. Con ellos, no sólo se puede mejorar la calidad de vida de los enfermos, sino también ayudar al mantenimiento de sus funciones neuronales, e incluso a la regeneración neuronal. |
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