|
El relator especial de Naciones Unidas para el derecho al agua potable segura y la sanidad, Léo Heller, reclamó el acceso universal a esos servicios esenciales, en un planeta donde millones carecen de los mismos.
Se trata de un derecho humano que podemos hacer realidad, pese a los grandes desafíos existentes, advirtió en un comunicado a propósito del quinto aniversario de la resolución adoptada al respecto por la Asamblea General, que se cumple mañana.
De acuerdo con el experto, el documento en cuestión es un importante recordatorio de que todas las personas deben acceder sin discriminación al agua potable y la sanidad.
Tenemos aún un largo camino que recorrer para contar con ese escenario, muchos siguen afectados por la falta de oportunidades de contar con agua limpia, carecen de recursos para obtenerla o defecan al aire libre, señaló desde su oficina en Ginebra.
Heller también lamentó que en algunas partes del mundo, las niñas falten a clases durante los días de su menstruación.
Según la ONU, más de 700 millones de seres humanos no pueden acceder al agua potable, mientras dos mil 400 millones carecen de las condiciones de sanidad requeridas y mil millones defecan al aire libre.
Como resultado, un millón y medio de personas mueren cada año por enfermedades diarreicas, incluyendo el cólera, el 90 % de ellas niños menores de cinco años, la inmensa mayoría en los países pobres.
El relator especial estimó que la comunidad internacional no puede desaprovechar la agenda post-2015 de desarrollo sostenible para alcanzar la meta del acceso universal al agua potable y la sanidad.
Con una fuerte voluntad política es posible lograr esta meta, subrayó.
julio 27/ 2015 (PL)
Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2015; Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
|
