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Aquejar
 Dr.C. Julio César Hernández Perera
Con frecuencia en las exposiciones orales, los médicos empleamos mal el verbo «aquejar». Es tanto su uso, que hasta nuestros oídos se han adaptado a no reconocer el error y es por eso que también podemos hallarlo habitualmente en escritos médicos, sobre todo, en las presentaciones de caso.
A continuación les propongo analizar los siguientes ejemplos:
«Por lo común el paciente aqueja fiebre, cefalea, dolores y quebrantamiento en todo el cuerpo, tos y vómitos.» (HERNANDEZ GARCIA, Sandra et al . Paludismo grave y complicado en niños. Hospital regional de Bata. Guinea Ecuatorial. 2003. Rev Ciencias Médicas, Pinar del Río, v. 9, n. 3,sept. 2005.)
«Durante unos 15 años de práctica especializada hemos recibido en la consulta a numerosos enfermos que aquejaban una sacrolumbalgia.» (GOMEZ NARANJO, Julio et al . Diagnóstico clínico de una sacrolumbalgia: Parte I El examen físico. Rev Cubana Med Gen Integr, Ciudad de La Habana, v. 13, n. 4,agosto 1997.)
«Paciente femenina, de 50 años, con antecedente de haber sido operada de cesárea, que aqueja molestias en epigastrio [...]» (PINILLA GONZALEZ, Rafael et al. Colecistitis aguda en paciente con situs inversus totalis. Rev Cubana Cir, Ciudad de La Habana, v. 50, n. 3, sept. 2011.)
Como ocurre con muchas palabras que pueden ser habituales en nuestro idioma, es posible que no se busque su significado en el diccionario.
Según el Diccionario de la Real Academia, «aquejar», en una de sus acepciones -vinculada con el tema que nos ocupa-, refiere: 'Dicho de una enfermedad, de un vicio, de un defecto, etc.: Afectar a alguien o algo, causarles daño.' Es decir, que lo que siempre afecta y causa daño a la persona es la enfermedad, el dolor, el padecimiento físico, etc.
Si nos fijamos bien en las citas mostradas, veremos que cuando se dice en el primer ejemplo «el paciente aqueja fiebre», es como si dijéramos que «el paciente afecta o causa daño a la fiebre». Igual sucede con las otras dos alusiones, donde siempre la persona es la que afecta la enfermedad o las molestias: un verdadero contrasentido.
Para expresarse de manera adecuada, en estos casos se puede recurrir al uso de la voz pasiva (ejemplos: «paciente que es aquejado por fiebre», «enfermo que es aquejado por sacrolumbagia» y «paciente femenina que es aquejada por molestias en epigastrio»).
También se pueden emplear otros verbos -que es lo que más les recomiendo-, como: «paciente que sufre ("padece de", "se queja de", "refiere padecer de", "siente") fiebre».
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