Sentenciados por el humo
Sentenciados por el humo
Coincidí hace unos días con un gran amigo. Sus brazos cobijaban a la hermosa nieta, plena de salud y vigor, quien correspondía al cariño que solo son capaces de ganarse los abuelos. Sé ?por como son mi amigo y su familia? que la grácil criatura habita un universo no enturbiado por el adictivo humo del tabaco. Solo hay que mirar detenidamente a la pequeña para corroborarlo. Su suerte, sin embargo, no es la misma de otros pequeños: más de la mitad de los niños cubanos están expuestos al humo del tabaco. [Más?]
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