Angina por ruido
Angina por ruido
Una imagen en boga es el joven provisto de dos audífonos atrapado en el mundo del sonido. Sin embargo, pocos imaginan que detrás de esa referencia de la modernidad peligra la audición; sobre todo, cuando estos dispositivos se convierten en algo más que amplificadores de grandes orquestas bailables. Lo preocupante del asunto es que algunos de estos aparatos son capaces de generar en la entrada de los delicados oídos un sonido superior a los 120 decibelios, magnitud comparable con el ruido ambiental causado por el motor de un avión. A ello se le suman el trauma acústico por el tiempo de exposición a través de estos diminutos componentes, así como la susceptibilidad individual del que escucha. [Leer el trabajo completo]
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