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¿Aneurisma disecante de la aorta o disección de la aorta?
 Por: Dr.C. Julio César Hernández Perera.
Quizás este puede ser este uno de los tópicos que en medicina puede encontrar tantas contradicciones y diferencias de criterios, aspecto que nos motiva a presentar en este espacio.
Hace unos días escuché a un colega referir «disección de la aorta», a lo que habitualmente desde mi época de estudiante conocía como «aneurisma disecante de la aorta». Son de esas cosas que a uno, que se comporta como un «cazador de gazapos» al estilo del maestro José Zacarías Tallet en su columna «Gazapos», en la revista Bohemia, siente que esa terminología no está bien empleada y que la modernidad y el mal uso, trata de imponer a la fuerza.
Aunque es cierto que podemos encontrar en múltiples publicaciones la terminología de «disección de la aorta» -pienso que de manera abusiva e incorrecta-, no necesariamente debemos conformarnos y aceptar que está bien empleada.
Al consultar el Diccionario terminológico de ciencias médicas encontramos la siguiente definición:
Disección -del latín «disectio, -onis»-, división y separación «metódica» de las partes y órganos del cuerpo para «el estudio» de su composición y demás caracteres anatómicos.
En el Diccionario de la lengua española encontramos como significado de esta palabra, la acción o el efecto de disecar, examen pormenorizado de algo. También se precisa en el mismo diccionario, que el verbo intransitivo «disecar» se define como la operación de dividir en partes un vegetal o el cadáver de un animal para el examen de su estructura normal o de las alteraciones orgánicas; también tiene como acepción, preparar los animales muertos para que conserven la apariencia de cuando estaban vivos.
Sin estar totalmente conformes, también consultamos los «Descriptores que se emplean en ciencias de la salud», una herramienta muy útil para los profesionales, ya que nos permite emplear correctamente las palabras claves que debemos emplear. Pudimos nuevamente comprobar la definición de «disección», como «separación y aislamiento de tejidos con propósitos quirúrgicos o para el análisis o estudio de sus estructuras». No hallamos en esta herramienta la terminología «disección aórtica».
Como verán, hasta el momento la palabra disección no se corresponde completamente con el sentido que queremos dar a la entidad. En este caso, la enfermedad que hacemos referencia, es consecuencia de alteraciones anatómicas en la pared de la arteria, se provoca una disminución de la cohesión de sus capas, que junto a otros factores -principalmente hemodinámicos-, con frecuencia conllevan al desgarro -generalmente espontáneo- de la íntima del vaso con el consecuente riesgo de extensión progresiva de esta división entre las capas a lo largo del vaso, y también en parte o en toda su circunferencia.
En ningún momento hablamos en este caso de «una acción intencionada con propósitos quirúrgicos o estudio de sus estructuras».
Sin embargo, al buscar en el Diccionario terminológico de ciencias médicas la palabra «disecante», vemos que se define como algo que diseca; «dícese de ciertos aneurismas e inflamaciones».
También en los descriptores de ciencias de la salud, se refiere -aunque es justo aclarar que también pienso que emplea mal el término diseca en la descripción-, como «aneurisma disecante» a aquel «aneurisma producido por un desgarro en la túnica íntima de un vaso sanguíneo, que provoca hemorragia intersticial y una separación en la pared del vaso, que suele producirse en la aorta. (...)».
En este caso vemos que se acepta mejor como adjetivo para referirse a la enfermedad que queremos describir. Entonces..., mi sugerencia es seguir recurriendo al término de «aneurisma disecante de la aorta» en vez de «disección de la aorta».
Fuentes:
Descriptores de Ciencias de la Salud
Diccionario de la lengua española. Vigésima segunda edición
Diccionario terminológico de ciencias médicas. Undécima edición española
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