La lepra es una enfermedad infecciosa de baja contagiosidad que se conoce desde el año 600 AC. La mejor forma de eliminar esta enfermedad es desarrollando programas de concienciación de la comunidad, destinados a eliminar la estigmatización histórica relacionada con la enfermedad y asegurar la disponibilidad de servicios y medicamentos para diagnosticarla y curarla. Es causada por un bacilo, Mycobacterium leprae. Aunque recientemente se ha observado una disminución de su frecuencia en el mundo, se registran cada año unos 250.000 nuevos pacientes por lo que su posible erradicación está aún distante.
El M. leprae se multiplica muy lentamente y el período de incubación de la enfermedad es de unos cinco años. Los síntomas pueden tomar hasta 20 años en aparecer. Se transmite a través de las gotitas, de la nariz y la boca, durante los contactos estrechos y frecuentes con casos no tratados. Sin tratamiento, la lepra puede causar daño progresivo y permanente a la piel, los nervios, extremidades y ojos. El diagnóstico precoz y el tratamiento con la terapia multidroga (MDT) siguen siendo elementos clave en la eliminación de esta enfermedad.
Desde 1954 se celebra este día, cada último domingo de Enero, para elevar la conciencia en las comunidades sobre la presencia de esta enfermedad en el mundo. En nuestro país no constituye un problema de salud.
Fuente: OMS.
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