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jueves, 28 de marzo de 2024

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Aniversario 40 de CNICM



Asaltados por la alegría, por el afecto y por la esperanza

Viernes, 10 de junio de 2005

Hace solo unas horas nuestros pensamientos, nuestros corazones y nuestros cuerpos fueron asaltados por una fuerte confluencia de sentimientos: de satisfacción, de alegría, de afecto, y de esperanzas, (con mayúsculas) al concluir el acto central por el aniversario 40 del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas.

Casi a teatro lleno ocurrieron los acontecimientos. Pocos dejaron de asistir a la cita programada en el hospital universitario General Calixto García; la velada, sin dudas, había provocado una enorme expectación entre los trabajadores.

Tras las notas de nuestro himno, tuvieron lugar las presentaciones. Las anunció el conocido actor René de la Cruz (hijo). Mencionó la presencia del doctor José Ramón Balaguer Cabrera, ministro de Salud Pública; también de otros importantes directivos del organismo, de nuestro centro, e invitados de unidades de salud y de instituciones
afines.

Acto central aniversario 40 del CNICM
Foto: Héctor Sanabria

Los colegas de mayor antiguedad fueron reconocidos mediante la entrega de diplomas. También fue recordada la ausencia de los que contribuyeron a edificar esta obra en sus inicios, en su continuación. Fue muy justa la sentenia expresada: a ellos, nuestra gratitud eterna.

Igualmente hubo un espacio para circunstancias especiales: dos compañeros fueron acreedores del sello Antonio Bachiller y Morales, atendiendo a un extenso y fructífero desempeño en esta esfera.

Ileana Alfonso y Tony López Espinosa recibieron el estímulo. Un compacto aplauso acompañó este momento y junto a los protagonistas muchos de nosotros sentimos un íntimo orgullo, una íntima felicidad, porque el alto premio quedó en casa, en dos representantes de nuestro colectivo.

Colectivo que se ensancha y alarga por todo el archipiélago, porque estoy convencido que sintieron igual emoción los directores de centros provinciales, los jefes de servicios técnicos y los administradores de nodos, invitados especiales al acto, y participantes del taller nacional donde se han intercambiado experiencias y también se han marcado pautas para el futuro.

Hubo asimismo un grato homenaje para ex-directores del Centro Nacional. Se mencionaron a los doctores Osorio, Aldereguía y Hernández Ojito. Luego Pedro Urra, el director actual, se dirigió al auditorio.

Hizo una breve pero abarcadora exposición. Describió y analizó las etapas de evolución del centro y dejó claro que una profunda y sistemática preparación de los recursos humanos es el elemento fundamental de la actual proyección de trabajo.

Él (y también nosotros) hizo suya esta conmemoración; lo hizo evidente en lo que expresó y en lo que sintió; no pocos desvelos, no pocos esfuerzos, (a lo largo de cuatro décadas) se han dedicado a esta obra, en muchas ocasiones de forma anónima, como bien dijo Urra.

Balaguer pronunció las palabras centrales. Rememoró los difíciles años del comienzo y resaltó la acertada idea de crear un centro de información médica en abril de 1965.

Reflexionó que después de 40 años, los trabajadores del sistema nacional de información de ciencias médicas pueden sentirse felices del desempeño ejecutado y de su meritoria participación en mejorar los niveles de salud del pueblo.

Expuso que dado el inmenso volumen de información científica que hoy está disponible en soportes impresos y electrónicos, el gran reto consiste en facilitar, cada vez con mayor eficiencia, las mejores opciones al personal especializado.

Mencionó que el acelerado desarrollo científico que ahora ocurre en el mundo representará un arduo esfuerzo para los trabajadores del sistema de información.

Cada vez más nuestros profesionales requerirán de mejores y diversos conocimientos y eso implica una gran responsabilidad para ustedes.

Sigan trabajando con la misma entrega, con la misma intensidad. Estamos viviendo el momento más extraordinario de Cuba y lo que logremos también puede ser logrado por otros pueblos hermanos bajo el hermoso concepto de patria es humanidad.

Tenemos impresionantes resultados en nuestra salud pública, algunos no se explican cómo un país pequeño, bloqueado y amenazado ha podido conseguirlos; pero la Revolución Cubana nos ha enseñado que lo más trascendente es lo que nos falta por hacer.

Todavía quedaban algunas emociones por vivir, con la proyección de un atractivo material audiovisual (decorosamente confeccionado por Xiomara, Gustavo y Urra) y la presentación de dos afamadas voces del contexto musical cubano: el dúo Buenafé.

Fueron instantes para que lo mejor del ser humano viajara por nuestras almas; para reflexionar, para sentir, para ser felices. Para darnos cuenta de que no faltarán tropiezos, pero tampoco faltarán bríos e inteligencia en el afán de obtener peldaños superiores. 
 

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