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martes, 16 de abril de 2024

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Aniversario 40 de CNICM



Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Matanzas

El Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Matanzas abrió sus puertas el 15 de febrero de 1973 en uno de los más antiguos inmuebles de la ciudad, construido en la primera mitad del siglo XIX por los marqueses O’Reilly y situado en el número 21 de la calle Tello Lamar, también conocida por los nombres de calle O’Reilly,  y calle Río. Este inmueble brindó múltiples usos a la sociedad matancera, hasta llegar a ser sede de la institución que se honra con llevar el nombre del Dr. Laudelino Humberto González y González, médico pediatra nacido en esa ciudad que atesora una notable historia de servicios a su pueblo, no sólo desde el punto de vista profesional, sino también como un connotado luchador por las reformas necesarias para alcanzar una sociedad justa y equitativa.

A lo largo de sus 32 años de funcionamiento, el centro ha tenido 8 directores. Primero ocupó ese puesto la licenciada Gladys Sánchez desde 1973 hasta 1975; a quien siguió la doctora. Helga Santiesteban de 1975 a 1978. Entre 1978 y 1980 estuvo dirigido por el doctor José Guerra y por el doctor Armando Pancorbo desde 1980 hasta 1989. Tras él asumió el doctor Jorge Luís Sánchez Castro desde 1989 hasta 1995 y él continuó la doctora María de Jesús Maidagán Espinel de 1996 a 1998. Luego se hizo cargo de esa responsabilidad la licenciada Urselia Ledesma desde 1999 hasta finales del 2001 y, por último, el doctor José Fernández Morín desde diciembre de 2001 hasta la fecha.Desde su inauguración, el centro unió toda la red de bibliotecas de la Salud Pública de la provincia y brindó, con el trabajo de su colectivo, la necesaria ayuda al personal técnico de bibliotecas, con lo que propició la difusión y la distribución de materiales bibliográficos hacia todo el territorio, así como un decisivo apoyo a la descentralización de la docencia médica media y superior, que ya había comenzado a materializarse en todo el país.

Entre sus múltiples servicios figuran la traducción especializada a los principales idiomas de publicaciones médicas; las suscripciones a todas las revistas médicas cubanas, con inclusión de la revista “Médica”, el órgano difusor del Consejo de Sociedades Científicas y del Consejo Científico Provincial. En sus servicios de búsquedas y préstamos en sala se respira un ambiente acogedor y propicio, que se aprecia por su eficiencia, adecuación y amabilidad, al igual que ocurre con un riguroso y extenso servicio de préstamos interbibliotecarios que cubre las mayores exigencias. Con el desarrollo de la cibernética y su aplicación a la informática mediante novedosas técnicas de información científica, la institución desarrolló la aplicación de todas esas técnicas sobre las bases de datos especializadas lo que, junto con la creación de la Red Telemática de Salud de Cuba (INFOMED) y el nodo de la red provincial, permitió acceder de forma rápida a múltiples sitios de información, tanto nacionales como extranjeros, y brindar un eficiente servicio de búsqueda y registro de información científica y cultural.

Otro aspecto de gran importancia resultó el haberse convertido el Centro Provincial de Información en un espacio tanto físico como social para las diferentes especialidades médicas y paramédicas a través del Consejo de Sociedades Científicas, los Jefes de Grupos Provinciales y el Consejo Científico Provincial, por constituir la sede de sus actividades y eventos, así como su organismo de difusión de información y de asesoramiento bibliográfico.Infelizmente el Centro Provincial de Información tuvo que abandonar su histórico y bien ubicado local por amenazas de derrumbe del inmueble y, después de 26 años de labor, en 1999, se trasladó hacia la Facultad de Ciencias Médicas, lo que causó una notable disminución de sus capacidades y funciones informativas, especialmente la necesaria a los trabajadores de unidades ubicadas en las zonas urbanizadas de la ciudad y hasta la de los usuarios habituales de otros municipios, a los que se les hace difícil el acceso a la zona denominada “Complejo de la Salud" donde se encuentra ubicada la Facultad de Ciencias Médicas.

Esta afectación se agravó por la pérdida de la espaciosa y sosegada sala de lectura del antiguo local, al tener que insertarse en la biblioteca estudiantil de la Facultad, así como  por la carencia de espacios apropiados para el acomodo del voluminoso fondo de materiales impresos que en varias ocasiones provocó el envío de valiosos ejemplares hacia la recuperación de materia prima y causó el deterioro o la pérdida de más del 70% de su fondo bibliográfico.Tras el logro de traer de nuevo el Centro Provincial de Información hacia la zona urbanizada de la ciudad de Matanzas y ubicarlo en tres locales provisionales cedidos por la Clínica de Medicina Natural y Tradicional en la calle Navia esquina a Isabel Primera  en el barrio Versalles, aún sin las debidas condiciones de trabajo por la carencia de recursos tanto humanos como materiales, sus trabajadores se encuentran inmersos en la batalla de ideas convocada  por la Revolución y en la que, sin lugar a dudas, juega un importante rol la información precisa y adecuada.En la época actual, en que al Sistema de Salud cubano  se le hace imprescindible un cambio en los estilos de trabajo para hacer frente a las crecientes necesidades científicas del sector, el personal de la institución está  enfrascada en propiciar un rescate de su tradición de trabajo, con vistas a lograr el cumplimiento de su misión: “Llevar a cada trabajador de la salud la información necesaria y oportuna para el pleno ejercicio de sus funciones”.

Exite la convicción de que la labor a veces no reconocida, en ocasiones olvidada y casi siempre anónima de todos los trabajadores de la información, ha contribuido de forma decisiva al desarrollo científico-técnico de la Salud Pública en la provincia y a la consecución de sus más relevantes logros. Aunque no pretenden reconocimientos por considerar su honrosa labor un deber fundamental, los trabajadores de la información  matanceros creen necesario recibir apoyo para mejorar sus condiciones de trabajo y volver al lugar destacado a escala nacional en la información científica que ocuparon hace algunos años.
 

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