" Sueños compartidos "

En esta oportunidad de convergencia de cuatro artistas plásticos con motivo del día internacional de la mujer de tres mujeres y un hombre que representan de por sí a tres generaciones artísticas, nos resulta muy reconfortable ya que desde diferentes prismas apreciativos y artísticos ofrecen en lo fundamental en sus discursos y lenguajes estéticos problemáticas donde la mujer se convierte en  “Leit Motiv” y eje emblemático de la propuesta.

Caridad Regina: desde su óptica de pedagoga, editora e investigadora, con sus obras en pinturas y dibujos trabaja y maneja códigos de la cultura popular, expresados en máscaras, rostros y en paisajes como “Entre Aguas” donde resume un ambiente fantástico, por el manejo de elementos, texturas, collage conjugados en la armonía de invcialidades, donde se destacan las claves que apoyan la trascendente figura femenina protagónica de esta obra. En sus dibujos recrea imaginariamente a los ancestros como en el homenaje al destacado maestro Wifredo Lam, digno representante de la plástica cubana y universal, donde códigos y atributos se enlazan  magistralmente.

Regina Pérez de Alejo: aquí la profesora, dibujante y grabadora recrea sus obras a partir de un mundo imaginario, donde aparecen personajes que se proyectan sugiriéndonos su yo interior, invitándonosa participar de sus reflexiones, en su interrelación con el espectador, dado a través de una imbricación entre naturaleza figura humana y elementos vitales que expresados con una paleta (color) peculiar dado por los contrastes utilizados, fugaces destellos, éxtasis y riqueza espiritual trasparente y fantasiosa, hacen de estas creaciones una propuesta muy original y novedosa. Títulos como, “Testamento”, “Invocación” de la serie: Rostros de La Isla, confirman y enaltecen lo expresado.

Aniley Tamayo: sus obras se representan a través de la técnica de monotipia iluminada, donde los temas sugerentes de la sensualidad, las inquietudes por la pareja, apoyados por momentos en el refranero popular, ensoñaciones peripecias y anhelos por los encuentros y desencuentros; con una depurada técnica, en la solución de texturas, que nos atrapan e impresionan por su factura, animándonos asimismo a transitar los avatares de la proyección humana. Huellas que brotan y se trasmiten de sus conocimientos psicológicos,  y afloran plásticamente sin proponérselo, estas fantásticas creaciones.

Crispín Serrá: aquí el autor nos propone un conjunto de obras entre 1996-2006 donde la mujer está representada como protagonista, en temas variados donde se tratan contenidos de la religión Yoruba en un caballo galopante (unicornio) con sus orichas, el tratamiento terapéutico dado a través de la medicina tradicional y natural en un ambiente sugerente y aprehensivo; la lucha del hombre por sus amores y el trabajo, hasta la pequeña obra instalativa, donde se recrea un final de año a través de una batea de lavado de ropa rústica, donde la figura de mujer está estimulada por sus sentidos y armonizada en una suerte de alegoria triunfante y placentera. En todas estas obras piezas el uso del color irrumpe con desenfado y valentía cromática característico de este artista.

Lic. Fernando Torres
Dtor. De Galería Universidad de La Habana.